SIMULACIONES MENTALES
Ha llegado el momento de ver más de cerca el significado de un ejercicio que hemos propuesto hace algún tiempo y al cual le hemos dado el nombre de SIMBAD.SIMBAD son las siglas en inglés de "Self Induced Method for Blocking Abductions Definitively", osea sistema para bloquear las abducciones definitivamente.
El método era, como prometía su nombre un sistema para salir del problema de las abducciones. Pero cómo era posible que un simple ejercicio mental pudiese provocar tanto efecto?
Podía parecer una especie de plegaria para alguien o talvez un efecto placebo para otros, pero el hecho es que el sistema funcionaba. No muy bien al principio y con rendimientos escasos, pero funcioncaba.
Se trataba, como habíamos ya descripto en otro lugar, de un ejercicio de simulación mental (SM) donde el sujeto imaginaba un lugar físico donde llamaba su ánima, su mente y su espíritu, para hablar de su situación y en particular de la posibilidad de ser objeto de interés por parte de alienígenas. Ánima, mente y espíritu se presentaban con contornos físicos bien precisos, colores y formas precisas, y en efecto discutían sobre la situación personal. En poco tiempo los sujetos que hacían este ejercicio se daban cuenta enseguida que los tres personajes comenzaban a reaccionar y a manejarse más allá de la propia voluntad, cumpliendo, a veces, acciones inmediatas e increíbles. Luego en el mismo ambiente se hacía "entrar" los eventuales alienígenas y, también ellos, comenzaban a moverse en este teatro que parecía ser totalmente imaginario.
Si el ejercicio era realizado correctamente, los abducidos, es decir, aquellos que habían sido efectivamente llevados por fuerzas alienígenas o ajenas al planeta, los reconocían a nivel consciente, en las formas y en las intenciones y por lo tanto los eliminaban mentalmente. El sujeto empezaba a "curarse" y rápidamente no tenía más problemas de naturaleza exógena al planeta.
Se podría, a primera vista, haber pensado que el problema alienígena no hubiera nunca existido y que con una estratagema mental, fuese fácilmente cancelado, precisamente porque jamás existió.
En realidad el ejercicio que se basa en una mezcla de tres técnicas precisas y que son, la meditación transcendental de Maharishi Mahesh, la teoría de Kosslyn de las imágenes virtuales y del psicodrama de Moreno, representa mucho más que un banal ejercicio mental.
El ejercicio se desarrolla en el siguiente modo:
Pónganse cómodos y relajados con los ojos cerrados, sin que nadie pueda molestarlos, e imaginen que hacen de conductor de un programa televisivo. Imaginen el estudio de televisión y la mesa, alrededor de la cual tomarán posición los varios huéspedes, invitados por ustedes mismos. Tómense tiempo en imaginar el material y los colores con los cuales han construido la habitación, las sillas, los muebles. Observen bien el calor que emana el material de construcción de la habitación elegido por ustedes. Imagínense la rugosidad de tales materiales y la temperatura que emanan: si han usado mármol, será más frío que las partes de madera. El plástico será más liso que el muro, etc. Tómense todavía más tiempo en imaginar las luces y los ruidos que hay en esta habitación, que es un estudio televisivo. Si quieren, pueden poner también público, de lo contrario es lo mismo. Tengan cuidado de no tropezar con los cables de las cámaras que los encuadrarán en unos instantes. Preparen el estudio televisivo con, también, un gran espejo que acomodarán de manera oportuna para que todos los invitados que entren durante la transmisión pasen obligatoriamente frente a él. Cuando estén listos comiencen con la transmisión: se dirigen a la cámara número 1 que se iluminará y pronunciarán una frase como la siguiente: Señoras y señores, buenas noches, esta noche tenemos un importante tema para tratar. El tema de la transmisión de esta noche será: Yo y los alienígenas! Para hablar de este argumento hemos invitado a algunos huéspedes que hacemos ahora entrar. Que entren: mi ánima, mi mente y mi espíritu. Invitarán a vuestra ánima, a vuestra mente y a vuestro espíritu a que se miren en el espejo y controlarán que las imágenes reflejadas sean idénticas a aquellas que ustedes perciben. Si así no fuere, ésto podría significar que los invitados tienen una falsa identidad y no son quienes dicen ser. Inviten a los huéspedes a que tomen asiento. Luego notarán cómo están hechos, ánima, mente y espíritu y cómo se sientan, si se sientan en las sillas que habían preparado para ellos. Cualquier forma ellos tengan, continúen en la simulación e inicien por ánima. Pídanle presentarse y pregúntenle si conoce a los otros dos invitados. Hagan lo mismo con mente y por último con espíritu. A este punto, pidan siempre empezando por ánima, si conoce el problema alienígena, y hagan la misma pregunta tanto a mente como a espíritu. Nacerá un debate. Si las tres partes no están de acuerdo entre ellos, bajarán una pantalla en el estudio televisivo o si la pantalla ya estaba presente, harán proyectar las imágenes de cuando los alienígenas vinieron. Luego de la discusión sobre lo visto, invitarán también a los alienígenas, cuantos y cuales quieran ustedes, a sentarse alrededor de la mesa y a discutir con ustedes la cuestión. Estarán también disponibles, conexiones externas, sea a través de videoconferencia o teléfono, para quien no quiera o no pueda estar presente. Los invitados entrarán por la puerta a medida que los llamen, por su nombre o con una sigla si no lo conocen, y los harán sentar donde quieran. Imaginen la sala, los micrófonos, las sillas. Tomense tiempo para mirar la disposición y el tipo de luces del estudio televisivo. Cuando todos estén acomodados, den en seguida una mirada de cómo los visualizan: cómo son, cómo están vestidos, cómo se consideran entre ellos y cómo aparecen a ustedes que los están observando. Observen el comportamiento de cada uno. Podrá ser que queden sillas vacías o podrá ser necesario agregar otras. Observen sus dispocisiones alrededor de la mesa y tomen, mentalmente, nota de la disposición de cada invitado, porque después realizarán un dibujo esquemático que reproduzca las posiciones individuales, con una descripción de todos los participantes. Cuando hayan llegado todos, dirínjanse a cada uno de ellos, pidiéndoles que se presenten rápidamente. Recuerden que ustedes son "el conductor" y todos tienen que escuchar: si interrumpen una conversación, los participantes, lo deben respetar. Luego de la fase de presentación, comiencen con las preguntas: pueden hacer todas las preguntas que quieran, pero ánima debe ser siempre la primera en contestar en la vuelta de respuestas. La primera pregunta que le harán y es obligatoria es: Conoces a los huéspedes alienígenas que están en esta mesa? Sabes quiénes son y qué quieren? A partir de esta pregunta obligatoria comienza la discusión que podrá continuar también en otras transmisiones (para que no se cansen demasiado). Después de esta pregunta, pregunten a los diferentes personajes, qué piensan del problema de los alienígenas y pregúntenles a cada uno de ellos, qué estan haciendo ahí, y cuáles son sus reales intereses. Pregúntenles si hay alguien que los ayuda, son amigos o enemigos entre ellos, cuándo terminarán su trabajo, etc.: el debate tiene el objetivo de establecer por qué los alienígenas están aquí y qué relación tienen con vuestra ánima, vuestra mente y vuestro espíritu. Pueden ayudarse con filmaciones virtuales. Pueden proyectar las filmaciones que les sirvan. Por ejemplo, si vuestra ánima está en desacuerdo con alguno de los personajes invitados, muestren las filmaciones con "lo realmente sucedido" y luego coméntenlas delante de todos los huéspedes y hagan que también ellos las comenten. Las filmaciones han sido grabadas por vuestro cerebro y los datos visuales son provistas por él; las imágenes corresponden a vuestras experiencias, que ahora pueden aparecer en la gran pantalla tomadas por una cámara puesta en la mejor posición para ver todo. No tengan miedo de inventarse los hechos: vuestra mente ha registrado todo lo vivido y sabe bien cual imagen mostrar a los huéspedes del programa. En el cierre de la transmisión, para llegar a una conclusión pregunten a vuestra ánima si está de acuerdo con la presencia de los alienígenas. Si por caso vuestra ánima no estuviera de acuerdo, invítenla a remediar, por ejemplo, eliminando el problema. Si acepta hacerlo, pídanle de hacerlo enseguida, en directa. Visualicen sin apuro la escena de vuestra ánima en acción, sin apuros, o sino hagan que ella acepte eliminar de alguna manera el problema, cuando lo considerará oportuno. Si el ánima decide eliminar el problema alienígena enseguida, visualicen bien esta escena y vean atentamente cómo aparece mientras pone en práctica su "voluntad de hacerlo". Describan después la escena en un breve relato. Tengan en cuenta vuestras emociones durante toda la transmisión y denle libre desahogo. Miren bien a la cara a todos los personajes, como si los quisieran encuadrar con vuestra cámara mientras interactúan con ustedes. Al final, es importante como en todas las transmisiones, que los invitados sean saludados, luego se realizarán segundas o terceras partes, donde intervendrán los mismos u otros personajes, que tratarán nuevamente el argumento. Al terminar hagan un dibujo y una breve descripción de toda la experiencia. Les recuerdo que este ejercicio ha sido estudiado exclusivamente para los verdaderos abducidos; los no abducidos podrán de todas maneras efectuarlo para confirmar su condición de ajeno al fenómeno.
Este era el ejercicio propuesto por nosotros. A través de este ejercicio el sujeto era capaz de reconocer a los alienígenas, instaurar un coloquio con su ánima, echar a los alienígenas y de salir del fenómeno de las abducciones, quizá con más de una vez pero de todas maneras por sí mismo y en alrededor de un par de meses al máximo.
En algunos casos el truco funcionaba, en otros era necesario mucho tiempo y en otros más, no se lograba efectuar el mismísimo ejercicio por causa de fuertes dificultades que el sujeto tenía para imaginar la escena en la propia mente.
Corrado Malanga
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